Hoy en día está en boca de todos la palabra lúpulo. Hace poco podíamos escuchar en el anuncio de una conocida marca de cerveza industrial a Juan Ibáñez (el Hormiguero) la dichosa frase “huele a lúpulo” que tantas ampollas levantó entre algunos de los productores de cerveza artesana española. Esta mañana sin ir más lejos podíamos leer un artículo en el diario El País que revelaba el dato de que casi el 100% del lúpulo que se cultiva en España, se cultiva en una pequeña región de León. Pero… ¿sabemos qué es realmente el lúpulo? ¿Somos conscientes de la importacia que tiene para nosotros, la gente cervecera? Te contamos un poquito más…

El lúpulo (o Humulus Lupulus), como muchos ya sabréis, es una planta perenne y trepadora. Es de la familia de las cannabáceas (por eso su olor puede recordar al del cannabis) y es originaria de todo el hemisferio norte (Europa, Asia y Norteamérica). Actualmente es conocida sobre todo por ser uno de los cuatro ingredientes fundamentales en la elaboración de la cerveza pero tiene también usos medicinales y terapéuticos.

El lúpulo en la cerveza

No se sabe con certeza cuando se comenzó a utilizar el lúpulo en la elaboración de la cerveza. Se cree que los romanos ya lo utilizaban para aromatizar algunas de sus elaboraciones hace 2000 años, pero la primera documentación que tenemos sobre su uso en una receta data del año 868, en la fabricación de la cerveza de la abadía de Lobbes (Bélgica). A partir de ahí, su uso se fue extendiendo por toda Europa y, ya en el siglo XV, fue autorizado por el duque bávaro Guillermo IV como uno de los tres ingredientes fundamentales (junto con el agua y la cebada/trigo) para la elaboración de cerveza en las Leyes de Pureza.

Actualmente lo que se utiliza de la planta son sus flores femeninas secas. Normalmente vienen comprimidas en un formato pellet o directamente en polvo, pero, sobretodo en el caso de la cerveza artesana, cada maestro cervecero tiene sus recetas y hay elaboraciones donde se utiliza el lúpulo fresco.

La flor del lúpulo contiene un aceite vegetal natural llamado lupulina. Este aceite es el que le confiere a la cerveza su sabor amargo y sus aromas característicos y ayuda a equilibrar el dulzor natural que posee la malta. Además, el lúpulo, tiene un efecto antibiótico contra ciertas bacterias por lo que actúa también como un conservante natural.

Al ser una planta originaria de una extensión tan amplia, las variedades que existen son muy numerosas. Cada una de ellas tiene sus propias características y es habitual que los maestros cerveceros combinen varios tipos en sus creaciones en función de la amargura o aroma que busquen para sus cervezas. Además, el momento en que se añade este ingrediente en la receta (antes de la cocción, durante la cocción o después de la cocción) proporcionará unos matices más o menos marcados en el producto final.

Otros usos del lúpulo

Como ya hemos dicho antes, el lúpulo tiene otros usos no tan conocidos además de la elaboración de la cerveza. Con fines terapéuticos o medicinales se utiliza en casos de insomnio, dolores de cabeza o nerviosismo porque tiene una acción sedante (calma y regulariza el sistema nervioso) y somnífera (actúa sobre el hipotálamo induciendo al sueño). Por otro lado, sus principios amargos lo convierten en un gran digestivo (estimula la actividad en el estómago) y aperitivo (estimula el apetito y prepara al organismo para empezar el proceso digestivo). Además, los brotes tiernos (10-15 cm) se pueden consumir como comestibles una vez cocidos igual que si fuesen espárragos.

En cosmética tiene también algunas utilidades. Así, de la flor femenina (parece que la masculina no sirve para mucho más que polinizar jajaja) se obtienen ingredientes para cremas y un tinte oscuro natural para el pelo. Del tallo se puede obtener un tinte amarillento que puede utilizarse para textiles.

Y después de este rollo acerca del lúpulo queda lo más importante… ¿cómo sabemos que cervezas tienen sabor a lúpulo más marcado? ¿Cómo las distinguimos de otras que no lo tienen? Muy fácil, ¡probándolas! Uno de los estilos más conocidos dentro de la cerveza (sobretodo la artesanal) que tiene este ingrediente muy presente es el Indian Pale Ale (IPA). Casi todos los productores tienen una IPA en su carta pero si nos permitís una recomendación: la IPA de San Frutos es de nuestras favoritas. ¿Os animáis?

¡Salud y buena cerveza!