Hace tiempo que no publicábamos una nueva receta así que hoy nos hemos puesto manos a la obra. Para salirnos de lo tradicional, que pensamos que la cerveza sólo sirve para elaborar platos salados hoy, en #CocinaConCervezalia os traemos una rica y muy sencilla tarta Tatin para que toméis de postre o en la merienda.

Como estrella invitada del plato hemos traído la Blanca de Trigo, una cerveza de trigo de los amigos de Sagra, una cerveza suave de trigo cuyos aromas cítricos finales combinarán de manera excelente con la dulzura de la manzana y el caramelo.

La receta la verdad es que no tiene ningún misterio y es súper sencilla de hacer. Vamos a necesitar:

  • 1 masa quebrada (podemos también hacerla si preferimos
  • 5 manzanas Golden
  • 50g de mantequilla
  • 100g de azúcar
  • 2 láminas de gelatina
Para realizar la tarta vamos a necesitar…

Lo primero que haremos será poner a calentar el azúcar y la mantequilla a fuego lento para que se vaya haciendo el caramelo poco a poco y no se queme. Hay que tener muchísimo cuidado cuando trabajamos con caramelo porque alcanza unas temperaturas muy altas y si nos salta, las quemaduras pueden ser horribles. Además sería conveniente que encendiésemos el horno precalentándolo a 180ºC para ahorrarnos tiempo más adelante.

Mientras tenemos el caramelo en marcha, pelamos y cortamos en gajos no muy gruesos las manzanas y las introducimos en un bol junto con la cerveza para que se maceren un poquito antes de hacerlas.

Cuando todo el azúcar se haya fundido iremos introduciendo en él los gajos de manzana hasta conseguir que se impregnen de caramelo y se ablanden (sin dejar que se nos deshagan los trozos, que se nos formaría una papilla). La cerveza restante no la tiramos, porque luego nos servirá para terminar la tarta.

Una vez hechos, extendemos todos los gajos por el fondo del molde. Hay quien le dedica tiempo y los deja todos bien colocaditos siguiendo un orden pero, como se puede apreciar en la foto principal, nosotros somos más de estar por casa así que simplemente nos ocuparemos de distribuir uniformemente la manzana para que cubra todo el fondo y no queden huecos.

Vamos haciendo la manzana en el caramelo para que quede blandita y coja el sabor.

Encima de esa manzana, colocaremos la masa quebrada y recortaremos los bordes sobrantes para que se ajuste a la medida de nuestro molde. Ya sólo nos queda meter en el horno 30 minutos (a 180ºC como especificamos antes) y esperar a que se haga.

Cuando queden 10 minutillos, metemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten y ponemos la cerveza que recuperamos del bol a calentar en un cazo hasta llevarla a ebullición. En ese momento bajamos el fuego al mínimo y metemos la gelatina que se derretirá inmediatamente.

Sacamos la tarta y la desmoldamos en un plato en el que vayamos a presentar. Por último, pintamos la tarta con esa gelatina por encima para que brille y mejore su aspecto y dejamos enfriar.

Como veis el resultado no es malo y os aseguramos que está muy buena. Además es un postre barato y muy fácil de hacer, os animamos a que lo intentéis y nos digáis qué tal ha salido.

Un saludo y hasta la próxima.

¡Salud y buena cerveza!